lunes, 2 de agosto de 2010

Prostituta y monja

Dos caras de la misma moneda

Tan fácill como perder una tanga

¿En qué momento dejamos de ser quien eramos?

Las personas sin darnos cuenta perdemos la identidad con la misma facilidad que una prostituta pierde una tanga o un pintor un pincel. La única diferencia es que tanto el pintor como la prostituta pueden reponer eso que pierden. Se puede reponer la identidad?

Insatisfacción...

Uno de los planteos que esta pasando por mi cabeza a diario es la no aceptación de la realidad.
Sobre como convierto la insatisfacción en desesperación, en bloqueo mental y en parálisis emocional.

domingo, 1 de agosto de 2010

Sábado de locos

Ayer nuevamente fui al hogar.
Como los otros sábados, fui con mi amigo, no me animo a ir sola.
Tocamos el timbre, entramos y fuimos directamente al cuarto donde estaba Manu.
Cuando visitas a alguien no te quedas solo con esa persona, sino que estan los otros internos también.
Apenas entramos un hombre viene y me da su silla. Claro esta que las visitas los revoluciona y emociona, así que no es raro que se acerquen TODOS a ver quien sos.
Me siento en la silla que había alcanzado, intentamos charlar un poco con Manu pero estaba tensionado y no quería conectar con nosotros. Mientras haciamos chistes para romper el hielo, escuchamos que en el pasillo una mujer con voz de enfermera dice: -Podés caminar, pero no le pegues a nadie- QUE MIEDO! En el acto registramos a quien se lo había dicho, esas cosas no pueden ser ignoradas, era un jovén de unos 23 años, muy alto y con cara de santo que emprendió su caminata sin mirar a nadie.
Al minuto entra a la habitación un chico que tenía rasgos muy parecidos a "largo" (el de los locos adams), se acerca a donde yo estaba, se sienta y empieza a moverse de atras hacia adelante mirando mis piernas y haciendo un ruido peculiar. Todos adentro hacen ruidos peculiares.
Al rato pudimos hacer que Manu se suelte, empezó a reirse un poco y a comunicarse. Bueno, comunicarse, le gritaba a otro interno si se había hecho pis, caca o si quería papel. Pero ya eso para nosotros era todo un avance.
En una de esas el chico que caminaba por el pasillo se para, mira a amigo y le pregunta su nombre, -Marcos- le contesta y retruca preguntandole como estaba. GRABE ERROR, el chico se acercó lentamente y levantó la mano para cagar a trompadas a mi amigo. Por suerte, tuvo reflejos y además el resto de los internos se pararon para defenderlo del "agresor".
Yo seguía con el muchacho que se mecia mirando mi pierna, y es importante aclarar que estaba a no más de 20 cm de mí.
Estaría muchos parrafos contando sobre cada una de las personas que compartían la habitación, pero creo que la situación de color fue cuando uno de ellos hizo un chiste y todos empezamos a reir, cada uno a su forma, pero había conexión, hasta que una extraña sensación me invadió, sentí que me iban a dejar allá adentro, así que me levanté les di besos a todos, menos al que se mecía cerca mio (ese me daba miedo) y nos fuimos. Hasta el próximo sábado vivo en este otro loquero.